sábado, 23 de enero de 2021

JUAN ESTEBAN DE ELÍAS (1746-1811) Y LAS ESCUELAS DE SOTO DE CAMEROS

 

Durante la primera mitad del siglo XIX hubo diversas personas que tras abandonar sus localidades de origen para labrarse un mejor futuro laboral y acumular riquezas, decidían realizar una donación a estas como una forma de agradecimiento a sus paisanos. Este fue el caso de Juan Esteban de Elías, fundador de las escuelas de Soto de Cameros, edificio neoclásico del siglo XIX que en la actualidad integra a su ayuntamiento. En la misma plaza del ayuntamiento se localiza también una estatua en homenaje hacia él.
 
Juan Esteban de Elías, natural de la villa, emigró a México convirtiéndose en terrateniente dedicado principalmente a la ganadería y donde además colaboró en distintas causas benéficas. No obstante, nunca olvidó su pueblo de origen. Así pues en 1811 dispuso en su testamento el deseo de que se fundase una escuela en el municipio para cuya construcción donaba sus fondos. Una escuela que debería tener tal y como el mismo relata: “un sueldo regular para que pueda mantenerse un buen maestro que sepa bien escribir y contar para que pueda enseñar”. También determinaba que parte de sus ingresos fueran destinados a la compra de material escolar, en caso de que los niños pobres no pudieran adquirirlo: “un tanto para que habilite a los muchachos de pobres viudas, de libros, papel tinta y plumas porque algunos infelices no tendrán ni para pan”. Esta sería, según deja escrito, una escuela donde los niños y niñas pudieran aprender a leer y escribir y las niñas además a coser, debiendo ser la maestra natural de la villa. Podrían acudir a la misma de los pueblos cercanos y a los niños no se les cobraría nada por estudiar . Asimismo también dispuso la construcción de un hospicio en Soto, en el cual se recogiera a la gente pobre, se le diera de comer y donde además “se pondrán dos o tres telares “para que todos ellos puedan trabajar "en lo que cada uno pueda, a el lisiado a limpiar lana o por este tenor”.
 
Para posibilitar la construcción de las escuelas, Juan Esteban nombró en su testamento a dos albaceas en España, estos fueron Simón de Agreda y Clemente Fernández de Elías, naturales de Soto y San Román de Cameros, pero con residencia en Cádiz. De esta manera, al morir Juan Esteban en 1811 en la localidad mexicana de Jalapa, el edificio fue encargado al arquitecto gaditano Torcuato Benjumeda, uno de los mejores de su tiempo. La escuela sería diseñada con una primera planta donde se localizaría la escuela de niños, la de niñas y la de párvulos y la última dedicada a viviendas. Fue inaugurada finalmente el 1 de marzo de 1824.
 
En el año 1902 Silverio Domínguez realizó una biografía de Juan Esteban que se puede consultar on-line en este enlace: http://bibliotecavirtual.larioja.org/.../registro.do...
 
A continuación mostramos tres imágenes:
 
1-La estatua dedicada a Juan Esteban de Elías en Soto de Cameros.
 
2- Una página donde se encuentra parte del texto testamentario de Juan Esteban de Elías del año 1811 y que trasladó a su libro íntegramente Silverio Domínguez.
 
3-Una foto de las escuelas de Soto de Cameros, actual ayuntamiento de la localidad.
 



 

lunes, 6 de abril de 2020

La Rioja en el Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal de Sebastián Miñano de 1826.


Entre los años 1826 y 1845 Sebastián Miñano nacido en 1779 en Becerril de Campos (Palencia) publicó su  Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal en el cual va repasando alfabéticamente cada localidad o territorio de estos dos países, hablando de su geografía, sus habitantes o producciones. Si bien se menciona a La Rioja multitud de veces en la obra, hay en el tomo VII del mismo  un apartado dedicado específicamente a ella, del cual  que vamos a hablar.
  
Portada del diccionario de Sebastián Miñano

El autor dedica bastantes líneas a La Rioja, un texto que se extiende a lo largo de cuatro páginas y en el cual, a pesar de haber transcurrido casi doscientos años de su publicación, hay muchos aspectos que hoy en día nos resultan familiares. El primero de ellos es la geografía, así Sebastián Miñano define a La Rioja como delimitada al sur  en la divisoria de aguas entre las  cuencas del Duero y del Ebro y en las montañas de esta zona, al oeste en las cordilleras que van desde los montes de Oca hasta Miranda de Ebro y el tercero, al norte, lo sitúa en la sierra de Cantabria o sierra del  navarro, como él la llama y en el propio Ebro que separa la región de Navarra.  Al finalizar la descripción de los límites geográficos, señala en sus palabras que “entre estos  cuatro límites está el nacimiento curso y fin de los siete ríos cuyos orígenes y formación distinguirán eternamente al territorio de La Rioja de todas las otras provincias españolas"donde vemos una clara referencia a los siete valles y siete ríos que hoy también describimos al hablar de La Rioja. A continuación enumera y define estos cauces fluviales, que son el Tirón, el Oja, el Najerilla, el Iregua, el Leza, el Cidacos y el Alhama con la inclusión de la ciudad de Alfaro que es el séptimo, donde queda delimitada La Rioja por el este.


Posteriormente pasa a definir las producciones riojanas en la que señala su riqueza en cuanto a frutos, cereales y vino, así como aceite,  ganado lanar, pesca y muchas hortalizas. También desarrolla la industria que tenían la región entonces, la cual estaba vinculada a la producción de aguardiente y paños, su población era antaño de 220000 habitantes. 

Otro aspecto que nos recuerda a la actualidad es su división y es que al igual que aparece en otras referencias anteriores como en  el Mapa de La Rioja de Tomás López de 1769 o en el Compendio Historial de la provincia de La Rioja de 1701 el autor comenta que La Rioja se divide en dos mitades, la alta y la baja.

También habla de sus edificios religiosos, así describe que la diócesis de Calahorra tiene sus catedrales en Santo Domingo y en Calahorra y añade dos colegiatas en Logroño y otra en Albelda.  Santa María la Redonda de Logroño no es catedral en esta época, si no que lo sería más adelante. Otros monumentos que describe son sus monasterios de San Millán de la Cogolla que ya entonces Miñano define como “el Escorial de La Rioja”, frase esta que ha llegado hasta nosotros en la actualidad o el de Casalarreina.

Por último, acaba hablando sobre el carácter de los riojanos, los cuales describe como gente robusta,  muy laboriosa y muy dedicada a la agricultura, especialmente a los viñedos, así como también dice que son “muy adictos al servicio de las armas”. En cuanto a las mujeres riojanas comenta que son “airosas, llenas de gracia y muy hacendosas en sus respectivos ministerios”.

Es notorio, por  algunas frases del texto, que posiblemente el autor utilizara para informarse y elaborar el mencionado apartado sobre La Rioja documentos anteriores como el Compendio historial de La Rioja de 1701 o  alguno de los escritos enviados  a cortes a comienzos del siglo XIX por los hermanos Fernández de Navarrete como el titulado Discurso sobre la necesidad, utilidad y ventajasque resultarían a la Rioja y al Estado, en su erección a Provincia Política dela Monarquía, e independiente de las demás, debido a que algunas partes del texto recuerdan bastante a las mismas.

Para acabar con nuestro artículo, debemos poner de relieve brevemente el contexto político en el que se realiza la obra y es que lo hace en uno de los momentos más importantes para la historia riojana. Como ya hemos explicado en otros artículos, la provincia de Logroño nació en 1822 con el propósito de dotar de un marco administrativo provincial a un territorio que era llamado La Rioja desde muy antiguo y definido en la presente obra. Esta provincia, aunque llegó a funcionar a todos los efectos, fue disuelta en 1823 como consecuencia de la reacción absolutista que conllevaría la derogación de las disposiciones liberales, eliminando la división administrativa provincial española. La misma  es reinstaurada diez años después en 1833. Pues bien, el presente documento se escribe entre estas dos fechas, entre 1823 y 1833, cuando La Rioja había sido erigida en provincia y vuelta a disolver, de esta manera el propio autor razona en la obra sobre La Rioja en sus palabras que “Es pues uno de los distritos más proporcionados  por la naturaleza para formar provincia separada con gobierno y administración propia”, algo que volverá a suceder como comentamos en 1833.

Una de las páginas dedicadas a La Rioja





Enlace al diccionario visible integramente en versión digital on-line: http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=714






domingo, 10 de noviembre de 2019

Sobre el conflico nominal entre La Rioja y la Rioja Alavesa ¿Porqué se llaman igual?




Hoy publicamos un post más relajado y sencillo que otros anteriores. Esto se debe a que quien siga nuestra página ya podrá deducir probablemente por si mismo en base a otros artículos el motivo histórico de esa aparente paradoja nominal que existe hoy en día entre Rioja Alavesa y La Rioja. Por tanto, el artículo no va dirigido tanto a ellos como a otro tipo de personas. Sin embargo, a raíz de recientes acontecimientos que tienen eco en medios de comunicación, es imprescindible aclarar de manera simple el motivo de este hecho que encuentra su explicación desde muy antiguo y no en épocas recientes como algunos creen. Se da un desconocimiento del propio pasado riojano y como siempre sucede, hay una  tendencia de muchas personas por intentar encontrar explicaciones a las cosas de manera simplista y errónea haciéndolas coincidir con los deseos en lugar de con lo que sucedió en realidad. Por tanto, ya que la historia de La Rioja es en sí compleja y poco intuitiva, es necesario un texto sencillo adaptado a todo tipo de personas. Para dar una respuesta a la cuestión iremos explicando todo parte por parte de manera relajada y evitando caer en excesivos detalles desde que aparece por primera vez documentado el nombre de Rioja en el siglo XI hasta tiempos contemporáneos. Aprovecharemos la circunstancia para explicar la historia riojana de manera simple y resumida. Al final llegaremos a  unas conclusiones y ofreceremos una opinión personal.


El nombre de Rioja, primeras referencias (siglo XI):


La primera vez que aparece documentada la existencia de un territorio llamado La Rioja es en el siglo XI. Se suele decir que el documento donde se refleja por primera vez la palabra Rioja es en el fuero de Miranda de Ebro del año 1099, escrita como “Rioga” y “Riogam” y pronunciada como Rioja.  Sin embargo, existen otros textos anteriores que perfectamente pueden ser interpretados como referencias a esta tierra en los cuales su nombre aparece con diferentes grafías. Así sucede por ejemplo  en el Becerro Galicano de San Millán de la Cogolla, donde se trascribe como “Rivo de Ogga” en el año 1082. No obstante, La Rioja del siglo XI es diferente a La Rioja del XXI, ya que en aquella época las dimensiones de esta tierra se reducían a las cuencas de los ríos Oja y Tirón. Asimismo, carecía de entidad político-administrativa. Ciertamente, ninguna de las realidades territoriales existentes en el siglo XI en la península Ibérica eran iguales a las actuales, aunque coincidan nominalmente.
Una de las primeras menciones a La Rioja, año 1082


La expansión de La Rioja. De como La Rioja se agrandó y pasó a ser todo el territorio conformado por la sucesión de siete ríos con sus valles desde el Tirón hasta el Alhama (siglos XI a XVIII). 


De la interpretación de las  sucesivas referencias escritas a La Rioja en épocas antiguas posteriores al siglo XI, podemos deducir que el nombre Rioja fue expandiéndose al ser utilizado de manera paulatina para nombrar a un territorio cada vez mayor, hasta alcanzar a la totalidad de la región (suma de la CA de La Rioja, la Rioja Alavesa y la Riojilla). Hemos de recordar que los límites de la región natural exceden los de la región política (actual comunidad autónoma). Como ejemplos de referencias  a esta tierra podemos mencionar las de  las obras de Esteban de Garibay (sigloXVI), Florián Ocampo (siglo XVI) o Albia de Castro (siglo XVII) de las que ya hablamos en otros artículos que enlazamos, donde se menciona  que localidades muy alejadas del primigenio nucleo Oja-Tirón son riojanas. Por ejemplo, Esteban de Garibay en el año 1571 nos dice que “Grañon, Nagerá, Logroñó, Arnedo, Biguera y otros muchos pueblos y fortalezas de la Riojao  "Nauarrete cuyo territorio produze los mejores vinos de toda la Rioja." o la descripción que realiza Florian Ocampo en el año 1544 donde  dice que  vna buena parte de tierra contenida dentro de las vertientes septentrionales, que fe figuen deftos montes y delas riberas del río Ebro fe dize comunmente Rioja”. También en muchos otros como en el libro titulado Santo Domingo de la Calzada, Abraham de La Rioja del año 1702 y sin olvidar las referencias de los siglos XIII y XIV.  No obstante, el Fraile del monasterio de Valvanera Mateo Anguiano Nieva es el primero que se esfuerza en describir de una manera concreta y exacta los límites riojanos en su obra del año 1701 titulada Compendio historial de la provincia de La Rioja, de sus Santos y de sus milagrosos santuarios, en ella dice así: "en su longitud la Provincia de la Rioja va desde Villafranca de Montes de Oca hasta la villa de Ágreda, y su latitud se toma desde las cumbres de las Sierras, que por la mayor parte ciñen dicha provincia, que son muchas y muy altas. Todas las poblaciones que se contienen en dicha demarcación son pertenecientes a dicha Provincia, y sus Naturales son y se llaman Riojanos (…) La Provincia de la Rioja linda inmediatamente con los Reynos de Navarra y de Aragón, con las Provincias de Alaba y la Bureba, con tierras de Burgos y de Soria" Como vemos, los límites de La Rioja que nos describe el Padre Anguiano son similares a los actuales, aunque tienen una mayor extensión, y este es el detalle importante.  También nos indica que La Rioja tiene dos partes, la Rioja Alta y la Rioja Baja, explicándolo de esta manera : "Dividese la Rioja en alta y baja: La alta comienza desde Villafranca de Montes de Oca hasta Logroño y la baja desde Logroño hasta Agreda y casi toda atraviesa a lo largo del río Ebro. Los pueblos de la Rioja alta y aún más los de la baja son llamados berones......"  De este documento también hablamos aquí.  Existen además numerosos mapas en los cuales aparece La Rioja desde el siglo XVII, que ya mostramos en esta página . Todos ellos tienen más o menos errores. Entre los mismos hay que destacar el titulado Mapa de La Rioja dividida en Alta y Baja, con la parte de la Sonsierra que llaman comúnmente Rioja Alavesa de Tomás López del año 1769. En él observamos que La Rioja se divide en tres partes: la Rioja Alta y la Baja que encuentran su divisoria en el río Iregua y la Alavesa, cuyo límite con la Alta se sitúa aproximadamente en el río Ebro. Mantiene aquella además en esta época su primitivo nombre de Sonsierra que retrocedió en el siglo XVIII para terminar prevaleciendo el de Rioja Alavesa que conocemos hoy en día. Como vemos, las referencias nos enmarcan como riojanos unos territorios muy bien delimitados por la geografía, los cuales abarcan una sucesión de valles que discurren paralelos hasta desembocar en el Ebro y que van desde el río Tirón por el oeste hasta el Alhama por el este, sin olvidar el Queiles y donde sus naturales  se llaman riojanos y así son conocidos. Asimismo, como hemos mencionado, además de los siete valles con sus siete rios, hay que añadir el territorio de la antigua Sonsierra, que es la situada entre el Ebro y la sierra de Cantábria, la cual conforma un gran murallón que la separa del resto, hoy en su mayoría llamada Rioja Alavesa.

Mapa de La Rioja dividida en Alta y Baja, año 1769


El  provincialismo riojano. De como La Rioja quiso ser provincia independiente de la monarquía (siglos XVIII y XIX)


Ciertamente, el término “provincia” existe en la historia desde muy antiguo, habiéndose utilizando para denominar a diferentes entidades. Sin embargo, la estructura político-administrativa provincial española tal y como hoy en día la conocemos, nace a comienzos del siglo XIX. Antes de esta fecha, en el siglo XVIII, España había sido dividida en una serie de circunscripciones territoriales llamadas intendencias/provincias. En esa división esta Rioja de los 7 valles y Sonsierra había quedado asignada a las de Burgos, Soria y Álava. Ademas, es en dicha centuria cuando se empiezan a formar sociedades de amigos del país, fundándose en Fuenmayor la Real Sociedad Económica de La Rioja en el año 1784 y de la que hemos hablado en multitud de ocasión en nuestra página, la última vez aquí.  Esta sociedad estaba vinculada al sector vitivinícola, construyó carreteras y puentes con fines comerciales, algunos conservados en la actualidad. Asimismo, no le convenía para sus intereses aquella división en intendencias, por lo cual, cuando comenzara a plantearse la creación de las provincias,  demandaría la creación de un marco administrativo provincial propio para La Rioja. De esta manera la región no tendría que depender de otras localidades no riojanas. La sociedad escribió en 1820 una misiva al congreso nacional con este propósito titulada: “Exposición de las razones que la sociedad riojana y los comisionados por los pueblos de su distrito presentan al congreso nacional en apoyo de su solicitud para que en la Rioja se forme una provincia separada e independiente” . Lo mismo  solicitaría una institución  llamada  Sociedad Patriótica de Logroño, celebrándose además reuniones con dicho fin en localidades como Logroño o Torremontalbo. También buscarían el mencionado objetivo personajes como el  Marqués de Legarda, Antonio Norberto Fernández de Navarrete, que en 1813  redactó un documento titulado: Descripción geográfica, física y políticoeconómica de la provincia de Rioja, o Discurso sobre la necesidad, justicia, utilidad y ventajas que resultarían a ella y al Estado en su erección a provincia política de la Monarquía, independiente de las demás “ así como su hermano Martín Fernandez de Navarrete con su “Carta de un riojano a un señor diputado en cortes”.

Portada del documento presentado por la sociedad riojana solicitando que a La Rioja se le dotara de un marco administrtivo provinvial propio (año 1820)


El conflicto nominal y la primera provincia. De como se consigue dotar a La Rioja de un marco administrativo provincial propio, pero pierde su nombre y pasa a llamarse provincia de Logroño (1822-1823)


Finalmente, las demandas que buscaban dotar a La Rioja de un marco administrativo provincial tienen  éxito. En el año 1822 se realiza la primera división provincial española y en ella nace con este objetivo la provincia de Logroño. Si bien vio reducidas territorialmente sus aspiraciones, fue todo un logro en las reivindicaciones que se llevaban produciendo con anterioridad. En la documentación de la época relativa a la creación de las provincias siempre se habla de una provincia de La Rioja, debido a que en un principio se pensó en conservar los nombres históricos para las circunscripciones. Sin embargo, debido a la necesidad de realizar una unificación terminológica y a un conflicto entre las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel tal y como explicamos aquí, se decidió dar a la mayoría de ellas los nombres de sus capitales. Por este motivo  La Rioja pasa a ser provincia de  Logroño. Uno de los documentos de la época que da constancia de este hecho dice así: “En la sesión de cortes celebrada este día se ha declarado a la Rioja en provincia independiente bajo la denominación de provincia de Logroño y por capital a esta ciudad”. Aquella provincia de Logroño contaba con mayor territorio que  la que sería provincia en 1833 y por tanto mayor que la actual comunidad autónoma. Como hemos explicado, abarcaba únicamente territorio ya conocido entonces como riojano y por lo tanto además de todos los pueblos  que hoy en día quedan integrados en la autonomía de La Rioja, también incluía los de la Rioja Alavesa. La provincia duro apenas un año, ya que la entrada en España del ejército de los Cien mil hijos de San Luis y el retorno al absolutismo provocáron la cancelación de la división territorial española.

Se ha declarado a La Rioja por provincia independiente bajo la denominación de provincia de Logroño (1822)


La segunda provincia de Logroño y el recorte territorial. De como se reducen los límites de 1822 para pasar a ser los actuales (1833).


Tras la muerte de Fernando VII se vuelve a realizar una nueva división provincial española y en ella se reinstaura nuevamente la provincia de Logroño, pero con unos límites más reducidos que los de 1822. Al menguar los límites, algunos territorios riojanos pasan  a las provincias vecinas como son Alava, Burgos y Soria. Los dos primeros, aún hoy conservan nominalmente la condición de riojanos (Rioja Alavesa y Riojilla Burgalesa).

Comparativa de provincias de 1822 y de 1833

 

El estado autonómico y la permutación nominal. De como la provincia de Logroño recupera su nombre de La Rioja y el conflicto con Álava y Burgos. (1976-1980)


Durante el periodo comprendido entre la división provincial de 1833 y la transición, el nombre de La Rioja realmente nunca llegó a perderse. Continuaba vivo en sus ciudadanos que denominaban así al territorio y se identificaban como riojanos. Asimismo, los medios de comunicación e instituciones de la provincia también llevaban este nombre como Diario La Rioja fundado en 1889 o el Instituto de Estudios Riojanos fundado en los años 40 del siglo XX. Pero de todo esto ya hablamos más detenidamente aquí.

A la llegada de la transición, fue la propia población civil de la provincial la que planteó el cambio de nombre de la misma por el que de Rioja, que se venía utilizando secularmente. Los políticos cogieron el testigo y se pusieron a la tarea. Conseguirlo no fue fácil, puesto que no había ninguna ley que permitiera modificar la denominación de las provincias, así que hubo que aplicar una relativa al cambio de nombre de municipios con condiciones muy exigentes. Entre ellas se solicitaba un estudio histórico y dictamen de la Real Academia de la historia. Todos estos requisitos se cumplieron, sin embargo las provincias de Burgos y Álava rechazaron la modificación alegando que parte de La Rioja estaba incluida en sus respectivas provincias. Esto se debe a  que además de haberse conservado el nombre Rioja dentro de la propia provincia de Logroño, también lo hizo en los territorios de la misma que fueron recortados en la división provincial de 1833 y que acabaron pasando a otras circunscripciones. Finalmente, el cambio fue aprobado en el senado con el voto a favor de todos, incluidos los alaveses, solo con la condición de que no se alterara la denominación de los territorios situados fuera de dicha provincia.

Primer número de Diario La Rioja, año 1889


 

Conclusiones y opinión personal:

 

El intento de dotar a La Rioja de una administración provincial propia, que  tuvo lugar durante la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX fue exitoso. Sin embargo, la región  tuvo que perder en el proceso su propio nombre para obtener el de su capital, así como también algunos territorios riojanos que quedaron ubicados en las provincias vecinas.  A pesar de todo, el nombre no solo se conservó por tradición en la propia provincia de Logroño, sino también en algunos territorios situados fuera de la misma que habían sido recortados en la división provincial de 1833, siendo estos  la zona alavesa y la burgalesa.  La permutación nominal se realizó cumpliendo la legalidad y sin perjuicio de las zonas situadas fuera de la misma que pueden continuar utilizando también el nombre.

A pesar de esto, aún hoy en día algunas personas oriundas de la zona de la Rioja Alavesa se muestran contrarias al hecho de que la comunidad autónoma de La Rioja se llame de esta manera, muchas veces alegando argumentos falaces sin ningún sentido histórico (como hizo hace unos años un representante del PNV) o simplemente argumentando razones de una supuesta pretendida exclusividad.  Si echamos un vistazo a nuestro alrededor veremos que es bastante habitual que varias regiones o municipios reciban una misma denominación, ya no solo dentro de la propia España, sino también en América, debido a la conquista de la misma por parte del imperio Español , lo cual  no ha supuesto nunca nunca ningún problema.  Existen  Riojas en Argentina o Perú fruto de riojanos españoles que llevaron consigo tal denominación. La existencia de una Rioja en Argentina no excluye la de otra en Perú o en España. Tampoco dentro de un mismo país, en el caso de la comunidad autónoma y la zona alavesa.  Asimismo, siguiendo los principios de la democracia, es incoherente que  10.000 riojano-alaveses pretendan decidir sobre más de 300.000 riojalteños y riojabajeños. 



lunes, 22 de julio de 2019

Mapas de La Rioja desde el año 1663 hasta 1850

En el presente artículo queremos mostrar un compendio de diversos mapas antiguos en los cuales aparece La Rioja desde el año 1663 hasta 1850. Nos basamos para ello en un artículo realizado en el año 1981 por Agustín Merino Sánchez donde a base de rebuscar en viejos archivos realizaba un listado explicativo de todos los que logró encontrar en los cuales aparecía esta tierra. Sin embargo, su artículo es meramente narrativo y no muestra imagen alguna de ninguno de ellos. Por tanto, a continuación mostraremos un texto explicativo de los mismos más la imagen de los mapas que desde Divulgación de Historia Riojana- Martín Fernández deNavarrete hemos podido hallar. Omitiremos los mapas que aunque existan no dispongamos de su correspondiente imagen.

Es de señalar  que la cartografía en España comienza en los siglos XIV y XV, primero con cartas marinas y después  en los siglos XVI XVII con mapas mundiales. Anteriormente, bien entrada la edad media, los mapas son más de tipo místico o simbólico que una representación geográfica al uso. Asimismo, comentaremos que en el siglo XVIII se realizan numerosos mapas compuestos por De la Cruz y Tofiño que llenan un vacio existente en España en este aspecto, así como también por el geógrafo Tomás López, el cual realiza en 1769 el primer mapa de La Rioja  en exclusividad, que es el más importante de los que mostraremos y del que hablaremos más adelante.

 Exceptuando el mencionado mapa de Tomás López del año 1769 y el de los partidos de Santo Domingo y Logroño de 1787, todos los que mostraremos aquí en los que aparece  La Rioja, apareciendo comoRioxa, Riovia Rioiao Rioja son en realidad mapas de España, de la península Ibérica o de parte de ella y no especificamente de esta región. Varios de ellos están destinados a representar los reinos peninsulares. En muchos La Rioja es el único territorio no reino que aparece representado, lo cual es muy significativo.

La mayoría de mapas son extranjeros y contienen gran cantidad de errores de bulto. Así podemos ver por ejemplo fallos en cuanto a la localización de las poblaciones o los ríos. Algunos  son copias de otros anteriores, por lo cual los errores se vuelven a reproducir. Tampoco los  límites riojanos que nos marcan las referencias escritas  coinciden con los que nos muestran los mapas, aunque se elaboren en la misma época. Así por ejemplo el Logroñés Albia de Castro en su libro del año 1633 titulado Memorial y discurso político por la muy noble y muy leal ciudad de Logroño ,del que también hablamos en esta página, nos dice que La muy noble y muy leal ciudad de Logroño tiene su asiento en la provincia de La Rioja, lo mismo nos dice Esteban de Garibay en su obra titulada "Compendio Historial" del año 1571. Sin embargo, al ver el mapa incluido en el libro titulado “Atlas  Maior ” de Joan Blaeu del año 1663 esta ciudad queda colocada fuera de los limites riojanos. Algo similar hemos apreciado con la ciudad de Calahorra. Tambien es de señalar que los limites riojanos que marcan muchos de ellos son diferentes, incluso aun cuando son del mismo periodo temporal. No obstante, no es el objetivo de este post llegar a una conclusion de tipo territorial en cuanto a delimitaciones, para lo cual estos mapas por sus numerosas deficiencias  no sirven, sino mostrar como ha sido representada La Rioja. Repetimos y no debemos olvidarlo, que a excepción del mapa de La Rioja de Tomás López y el de los partidos de Santo Domingo y Logroño ninguno de los  mostrados tienen por objetivo representar a La Rioja, sino un espacio mayor en el que esta tierra esta incluida. Es por esto que en varios de ellos hemos realizado un "zoom" a la parte en la que aparece La Rioja.

Dicho todo esto procedemos con el listado de mapas de La Rioja:





1-“L´spagne divisec en sus principax royaumes dediee A. Haut et puiss ant seigneur. Messire Francois le Bouteiller de Sentis Marquis de Moucy. A París” del año 1663.  Aparece el nombre Rioja escrito como "Riovia" sin límites propios.  Se ven rocalidades como Calahorra (cortado en la foto), Logroño, Santo Domigo de la Calzada o Cervera del río Alhama (cortado en la foto). Municipios mal colocados, ríos no identificables y mal colocados.



 




2-"Atlas Maior" de Joan Blaeu Biblioteca nacional de Austria,  año 1662. Aparece como "Rioia". Los diferentes reinos peninsulares aparecen con distintos colores y delimitados por líneas de puntos. En el caso de La Rioja una parte de ella aparece del color rojo aplicado a Navarra, mientras que otra esta coloreada en amarillo claro, color aplicado a Castilla. Rodeando tanto a la parte de color rojo como a la de amarillo claro hay una línea delimitadora de puntos que llega hasta más al este de Arnedo. Municipios mal colocados, ríos sin nombre y difícilmente identificables. Haro aparece colocado en la margen izquierda del Ebro, Nájera y Albelda de Iregua aparecen bañadas por el mismo curso acuático, “Torrizillo” ,seguramente Torrecilla, aparece situado al norte de Navarrete.

















3-"Novisima et accuatisima regnorum hispanie et portugalliae. Tabula autore F. de Wit Amstelodami, I. Covens et C. Mortier".  Es del año 166-. Aparece como “Rioja”.  Aquí tiene una delimitación propia mediante una linea de puntos.



 




4-"Descripcion de la Casa de San Meder, Dedícala A la muy noble y leal Villa de la Gvardia. D.[Geronim]o [Ruiz de Saman]iego ; Marcus Orozco Sculp [s].  Descripcion de la Casa de San Meder, divisa y solar copnocido de Cavalleros notorios hijosdalgo de sangre y de la Sonsierra de Navarra".  Aparece una parte de La Rioja, encima de ella está escrito el texto “parte de la rioja” con unas letras que acaban más al este de Logroño, justo en el punto en el que se corta el mapa. También muestra  parte de Álava y de Navarra. Es del año 1678. En esta ocasion mostramos el mapa al completo. Al ser un mapa que abarca una zona más pequeña que los anteriores  esta mucho mejor elaborado que ellos en lo que respecta a La Rioja. Es más detallado y tiene menos errores. Seguramente esto último se deba tambien a que es un mapa local y no extranjero como los anteriores.


 

5- Mapa de La Biscaia del año 1669 realizado por el italiano Giacomo Cantelli. Aparece La Rioja escrita como "Rioxa". Tambien se reflejan "Gvipvzcoa" (Guipuzcoa), "Alava" (Álava), "Regno di Navarra" (Navarra), "Provincia delle Qvattro Citta" (Hermandad de las cuatro villas) y
"Parte de Castiglia Vecchia" (Parte de Castilla la Vieja).

















6-Mapa de Johan Baptiste Hofan año 1730. Aparece como “Rioxa”. La Rioja Alta aparece de color azul verdoso incluida dentro de “Biscaya”.  La Baja aparece de color amarillo dentro de “Castilia”.


 


7-"Mapa de La Rioja dividida en Alta y Baja con la parte de la Sonsierra que comunmente llaman Rioja Alavesa" de  Tomás López, año 1769. Sin duda el  más importante y destacado de todos los que mostraremos.  Es el primer mapa de La Rioja en exclusividad. Fue criticado por el ilustrado Juan Antonio Llorente en una disertación realizada en 1805 de la que hablamos aquí, porque según él contenía algunos errores, como el haberse dejado varios pueblos riojanos fuera, especialmente en La Rioja Baja. Lo mismo hizo en aquellos años Antonio Norberto Fernández de Navarrete, marqués de Legarda. El propio Tomás López tampoco consideraba perfecto su trabajo ni mucho menos. Incluso 24 años después de su elaboración continuaba solicitando y recopilando información sobre pueblos riojanos. Además tenemos documentos de la época en los que los propios pueblos riojanos le resaltan algunos defectos a su obra. Seguramente Tomás López nunca llegó a estar en La Rioja, sino que se sirvió para elaborarlo de informes lejanos. A pesar de sus fallos es con diferencia el mejor detallado y realizado de todos los mostrados aquí.

Esta elaborado según comenta el propio autor con las "memorias de los naturales", es decir, tal y como le explicaron los propios habitantes de La Rioja.







8-"Mapa general de España dedicado al serenísimo SR. Don Carlos Antonio, Príncipe de Asturias. Por Don Tomás López". Madrid, año 1770. Aparece en este mapa como “Rioja”. La Rioja aparece dividida entre las intendencias de Soria y Burgos tal y como quedó en la división territorial en intendencias realizada en el siglo XVIII. La Rioja Alta aparece en la intendencia de Burgos y la Baja en la de Soria. El nombre "Rioja" traspasa la línea media que marca la frontera entre las dos intendencias.





9-"Mapa geográfico que comprehende el Partido de Santo Domingo de la Calzada y el de Logroño", por Tomás López año 1787. Aquí aparece nuevamente un mapa de La Rioja, pero esta vez se hace sobre los partidos de Santo Domingo de la Calzada y Logroño, una de las divisiones territoriales existentes entonces. Al igual que el mapa de La Rioja dividida en Alta y Baja de 1769 también fue criticado por haber dejado varias partes de La Rioja fuera del mismo.





10- "Mapa político de España en que se presenta la división territorial con la clasificación política de todas las provincias de la monarquía, según el régimen especial dominante en ellas". Año 1850.  En este mapa aparece La Rioja, esta vez ya convertida en provincia de Logroño como consecuencia de la división provincial de 1833, adquiriendo el nombre de su capital. En él estan representadas todas las provincias sin que aparezcan sus nombres. Unicamente aparecen sus capitales. Los límites de las mismas están vagamente marcados. La Rioja aparece incluida en el sector de "España Uniforme" que comprende las coronas de Castilla y de León.